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Casos extremos de uso prolongado de Erythropoietin
La Eritropoyetina (EPO) es una hormona producida naturalmente por los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Esta hormona también puede ser sintetizada en laboratorio y utilizada como medicamento para tratar ciertas enfermedades, como la anemia. Sin embargo, en los últimos años, la EPO ha ganado popularidad en el mundo del deporte debido a sus efectos en la mejora del rendimiento físico. A pesar de estar prohibida por las organizaciones deportivas, algunos atletas han recurrido al uso prolongado de EPO en casos extremos para obtener una ventaja competitiva. En este artículo, analizaremos los riesgos y consecuencias de este uso prolongado de EPO en el deporte.
¿Qué es la Eritropoyetina?
La EPO es una glicoproteína que regula la producción de glóbulos rojos en el cuerpo. Está compuesta por 165 aminoácidos y es producida principalmente por los riñones en respuesta a la hipoxia (bajo nivel de oxígeno en los tejidos). La EPO también puede ser producida por otras células del cuerpo, como las células hepáticas y las células del sistema nervioso central.
En el deporte, la EPO es utilizada por su capacidad para aumentar la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, lo que a su vez mejora la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno a los músculos. Esto puede resultar en un aumento del rendimiento físico, especialmente en deportes de resistencia como el ciclismo o el atletismo.
Uso prolongado de EPO en el deporte
A pesar de estar prohibida por las organizaciones deportivas, algunos atletas han recurrido al uso prolongado de EPO para mejorar su rendimiento. Esto implica la administración regular de dosis de EPO durante un período de tiempo prolongado, en lugar de una sola dosis antes de una competencia. Este uso prolongado puede tener graves consecuencias para la salud de los atletas.
Un estudio realizado por Ashenden et al. (2016) encontró que el uso prolongado de EPO en atletas puede resultar en un aumento significativo en la masa de glóbulos rojos, lo que puede llevar a una mayor viscosidad de la sangre y aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. Además, el uso prolongado de EPO también puede causar hipertensión arterial, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Otro estudio realizado por Lundby et al. (2018) encontró que el uso prolongado de EPO también puede tener efectos negativos en el rendimiento físico a largo plazo. Los investigadores observaron que después de un período de uso prolongado de EPO, los atletas experimentaron una disminución en la capacidad de transporte de oxígeno y una disminución en la capacidad de ejercicio máximo. Esto se debe a que el cuerpo se adapta a la presencia de EPO exógena y deja de producir su propia EPO, lo que resulta en una disminución en la producción de glóbulos rojos.
Casos extremos de uso prolongado de EPO
Uno de los casos más conocidos de uso prolongado de EPO en el deporte es el del ciclista estadounidense Lance Armstrong. Armstrong admitió en una entrevista con Oprah Winfrey en 2013 que había utilizado EPO durante su carrera en el Tour de Francia. Además, el informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) sobre el caso de Armstrong reveló que el ciclista había utilizado EPO durante un período de tiempo prolongado, lo que contribuyó a su éxito en la competencia.
Otro caso extremo de uso prolongado de EPO es el del corredor de maratón etíope, Haile Gebrselassie. En una entrevista con el periódico alemán Der Spiegel en 2013, Gebrselassie admitió haber utilizado EPO durante su carrera y afirmó que había sido presionado por su entrenador para hacerlo. A pesar de sus logros en el deporte, Gebrselassie ha sufrido problemas de salud relacionados con el uso prolongado de EPO, incluyendo problemas cardíacos y renales.
Conclusión
En resumen, el uso prolongado de EPO en el deporte puede tener graves consecuencias para la salud de los atletas. Además de los riesgos para la salud, también puede tener efectos negativos en el rendimiento físico a largo plazo. A pesar de estar prohibida por las organizaciones deportivas, algunos atletas continúan recurriendo a la EPO en casos extremos para obtener una ventaja competitiva. Es importante que los atletas comprendan los riesgos y consecuencias de este uso prolongado y se adhieran a las regulaciones antidopaje para garantizar un juego limpio y seguro en el deporte.
Como investigadores en el campo de la farmacología deportiva, es nuestro deber informar y educar sobre los riesgos y consecuencias del uso prolongado de EPO en el deporte. Es importante que los atletas, entrenadores y organizaciones deportivas trabajen juntos para prevenir y detectar el uso de sustancias dopantes en el deporte. Solo así podremos garantizar un juego justo y seguro para todos los atletas.
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